CONVERSACION AL SUR DE BROOKLYN.
CONVERSACION AL SUR DE BROOKLYN: Freddy Gomez y Los Casilleros de la memoria
Quedamos en encontrarnos la mañana del sábado después de la tormenta en un barrio del viejo Brooklyn, donde han quedado las huellas de un siglo que pasó volando frente a nuestros ojos. Allí están los viejos edificios que albergaron factorías que manufacturaron todo tipo de baratijas que inundaban el mundo con su adorada etiqueta made in New York.
Freddy Gomez Cajape nació en la costa de Ecuador, en la región del Manabí y a los diecisiete años se mudó a New York para siempre, aquí dio rienda suelta a sus pasiones y encontró el rastro de la poesía a la cual vistió de un lenguaje fantástico y un contenido explícito, porque está cargada de verdad y realidad, así nace De frederias y otros poemas publicado en 1984, un poemario nutrido de simbolismo y crudas metáforas, “En su memoria descalza se desmorona el cielo… Tu sombra, pistola en mano te cierra el paso… Deja que pase carajo!... The cold turkey ataca con furia…que el tren de cada mañana te apriete la suavidad irresistible de tus nalgas proletarias…y algún otro complacido en su chingada madre bailará salsa en el hipocampo…”
Casi dos décadas después, en el 2002 nace Desde un lugar de tu cuerpo, una celebración desnuda del deseo y el amor, pero estamos otra vez envueltos en un lenguaje franco y directo con expresiones novísimas que van más allá de modismos o expresiones coloquiales, sino que Freddy patenta como “Frederias”.
En el 2016 aparece Tentaciones cotidianas, un libro provocador y surgido del delirante submundo de los sentimientos prohibidos y las pasiones proscritas por el pudor. Freddy Gómez es un escritor sin fronteras, sin ataduras que inculca la religión o el establishment de la academia, forjado o formado en las calles y los trenes de New York, en las aulas de escuelas de la ciudad donde ejerció el oficio de maestro hasta su retiro hace pocos años.
Paseamos en el Trilce por las calles de Sunset Park, así hemos apodado a mi automóvil, contemplando los estragos que había dejado la tormenta, pasamos por el cementerio Greenwood donde se había peleado una de las últimas batallas de la guerra revolucionaria o de independencia hasta llegar al barrio judio, por la avenida 13. New York está lleno de recuerdos para el poeta, lleva bajo el brazo un cuaderno de contador mercantil donde ha escrito todos los poemas de su más reciente trabajo. Hablamos de todo, pero en particular del pasado reciente que nos acecha, como un arma en una gaveta que no ha sido cerrada y el olor de la pólvora recién quemada nos delata. Me lee unos versos, confiesa que ha leído a Vallejo y a Neruda, aunque acepta que al comienzo escribía como Bécquer, ríe, hace una pausa como buscando algo en los bolsillos del recuerdo. En la cocina de su casa hay un lavatorio doble, “es un sink judio” comento sorprendido de encontrar esa pieza de historia en esa casa. Freddy no tiene la menor idea, entonces yo explico que se trata de una regla ortodoxa muy antigua, mientras él sigue buscando con absoluto rigor en el mundo de sus apuntes del cuaderno, lee unas historias sumamente breves y al terminar agrega que esos son LOS CASILLEROS DE LA MEMORIA.
Angel Garcia Núñez
Brooklyn NY, Octubre 4, 2023.
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